En la era digital, la autenticación mediante biometría se ha vuelto cada vez más común, siendo una tecnología integrada en nuestra vida diaria. La empleamos para desbloquear el smartphone, realizar retiros de dinero en cajeros automáticos, atravesar controles de aeropuertos, obtener visas, participar en elecciones a nivel nacional o local, e incluso para acceder a la vivienda, al lugar de trabajo o al gimnasio. Pero ¿qué es la biometría?
La biometría es un sistema automatizado, basado en el reconocimiento de las características físicas de determinadas partes del cuerpo de las personas, tales como la huella dactilar, el iris o el rostro. Esta tecnología se emplea como un método de validación de identidad, contribuyendo a prevenir fraudes.
Tipos de Biometría
En el ámbito biológico, el ADN se extrae de partes del cuerpo como saliva, uñas, cabello o sangre, siendo recogido por profesionales forenses y analizado en laboratorios con fines de investigación y médicos. Aunque esta tecnología ofrece una precisión notable en la identificación, su limitación radica en la necesidad de una muestra física para recopilar datos biométricos al crear perfiles de ADN.
En el ámbito morfológico, el reconocimiento de huellas digitales destaca como el método biométrico más antiguo y eficiente, utilizado ampliamente en dispositivos móviles y cerraduras de alta seguridad. Aunque estable, es susceptible a condiciones superficiales como dedos mojados o sucios, cicatrices o enfermedades de la piel.
El reconocimiento facial, mediante cámaras de alta calidad, identifica sujetos para aplicaciones de seguridad y vigilancia. Aunque fácil de configurar y sin requerir hardware adicional, puede tener fallos frente a gemelos o ser vulnerable a manipulaciones y fraudes.
En este contexto, el reconocimiento de voz, basado en rasgos fisiológicos de la garganta y la boca, destaca como un identificador biométrico que permite la interacción verbal con tecnologías, facilitando tareas como crear recordatorios o realizar búsquedas.
Adicionalmente, el reconocimiento de patrones oculares se centra en el patrón formado por venas en la esclerótica, la membrana externa del ojo. Este método utiliza el patrón de iris, la membrana coloreada y circular del ojo, que es único para cada individuo, incluso entre los ojos izquierdo y derecho.
Dentro de las tecnologías conductuales, destaca el reconocimiento de la marcha, que utiliza la coordinación única de movimientos en la locomoción humana para identificación biométrica. Aunque también se aplica en el diagnóstico de trastornos de la marcha, esta tecnología está en desarrollo, siendo relativamente nueva en comparación con otras formas biométricas como la voz o las huellas digitales.
Ventajas
1. Identificación y autenticación rápidas y precisas: La seguridad biométrica, como el reconocimiento facial, hace que identificarse sea rápido y preciso, evitando trucos y simplificando la seguridad.
2. La mejor forma de rendir cuentas: Datos claros refuerzan la responsabilidad empresarial en momentos difíciles. Son fáciles de organizar y presentar según sea necesario.
3. Alta eficiencia: La verificación biométrica mejora la seguridad y simplifica la gestión empresarial, eliminando la necesidad de tarjetas para funciones como el seguimiento de la asistencia.
4. Las empresas necesitan sistemas de seguridad eficientes: La verificación biométrica mejora la seguridad y simplifica la gestión laboral, eliminando la necesidad de llevar tarjetas.
5. La comodidad es clave: La verificación biométrica ofrece autenticación sin necesidad de restablecer contraseñas, utilizando huellas dactilares, iris y reconocimiento facial. Además, el registro y auditoría de datos es sencillo.
6. Seguridad y rentabilidad: La verificación biométrica reduce costos al eliminar inversiones adicionales y mejora la rentabilidad al prevenir fraudes y accesos ilegales, ahorrando dinero.
7. Fácil de manejar y de usar: La verificación biométrica es fácil y precisa, con mínima intervención. La introducción y análisis de datos son rápidos, y la gestión de registros es eficiente.
La biometría se ha vuelto esencial en la seguridad y autenticación multifactorial, ofreciendo verificación rápida, registros de auditoría y análisis. Su importancia crece a medida que la industria se expande y se vuelve más compleja, anticipando avances significativos en los próximos años.